1. Geografía física: el país más largo del mundo.


Chile te da la bienvenida a través de la majestuosa cordillera de los Andes. Uno se queda maravillado observando mientras sobrevuela lentamente las impetuosas montañas comandadas por el Aconcagua cuando llega en avión desde su vecina Argentina.

El Aconcagua es la cumbre más alta de la cordillera andina, con sus 6.960 metros de altitud. La cordillera limita geográficamente a Chile por su parte oriental, durante algo más de 4.200 km. que lo hacen el país más largo del mundo en latitud norte-sur. Esto hace que existan diferentes climas y paisajes en la propia cordillera andina con montañas desérticas áridas al norte y heladas al sur, además de un gran número de lagos y volcanes formados por su geomorfología y la tectónica de placas. Chile se encuentra además en una zona de choque entre dos placas a lo largo de toda su costa, la placa de Nazca y la sudamericana. Esto hace que sean frecuentes los terremotos, llegando algunos a ser de los más importantes del mundo.

Es una gran diversidad geográfica la que nos ofrece este país. El impresionante desierto costero de Atacama al norte, el mas árido del mundo, paisajes de glaciares y mares rodeados de bloques de hielo al sur, la cordillera de los Andes al este, y al oeste el Oceano Pacífico. Unos límites geográficos perfectamente delimitados y de histórico difícil acceso que ha hecho que durante siglos el interior del país hubiera estado aislado, a pesar de la inmensa riqueza de su territorio.

Al terminar de cruzar la cordillera en avión, y a medida que sobrevolamos Chile en dirección Este- Oeste por el centro del país, el paisaje con respecto a la vecina argentina cambia por completo. En contraste con un seco paisaje estepario a sotavento argentino, el barlovento chileno gracias a sus influencias marítimas ofrece terrenos fértiles en donde domina el viñedo, dotando a Chile de un gran potencial en agricultura para exportación de uvas y de elaboración de importantes vinos.

De este modo, Chile se divide fundamentalmente en tres zonas, el norte desértico y minero, el sur helado y pesquero y un centro de clima mediterráneo con fértiles tierras de cultivo en donde se encuentra su capital, Santiago y también una de las zonas más turísticas como es el área de Valparaíso y Viña del Mar.
Destacan sus 6.435 km de costa con playas más largas al norte pero en pleno desierto y playas de difícil acceso por carretera en el centro y sur.

El gran valor del paisaje chileno queda demostrado por la multitud de espacios naturales protegidos que existen actualmente dentro de este territorio, en los cuales se debe pagar una cantidad pequeña de pesos por poder entrar. Esto ayuda a su protección y conservación, además de dar pequeños puestos de trabajo a cuidadores y vigilantes. Además destaca la red de rutas Sendero de Chile, que recorre el país de norte a sur. Son rutas de senderismo todas conectadas y bien señalizadas que cada vez está más de moda realizar entre viajeros propios y extraños.
En definitiva, el país ofrece lugares impresionantes como glaciares, volcanes, fiordos, salinas…) que lo convierten en una continua clase de geografía física.



Torres del Paine-Patagonia
Torres del Paine (Sur de Chile)




2. La centralidad del Gran Santiago.

Santiago de Chile se encuentra emplazada en un lugar privilegiado, al pie de la cordillera de los Andes, lo que genera un skyline impresionante en invierno cuando sus cumbres permanecen nevadas. Además, los cerros que se sitúan en torno a la capital, como el de San Cristóbal o el de Santa Lucía, son lugares ideales para el recreo. A estos cerros tan característicos de Santiago se acercan sus ciudadanos los fines de semana para hacer deporte, tomar algo en sus puestos de bebidas y comida, o disfrutar de paseos por el jardín botánico, el zoo, darse un baño en un complejo de piscinas o simplemente sentarse a contemplar las excelentes vistas de la ciudad. El cerro de San Cristóbal, el más grande y que cuenta con más actividades, permite además su acceso en funicular o en teleférico.

Si llegamos a Santiago en avión, al salir de la terminal del aeropuerto Arturo Benítez, a uno le abordan los taxistas que se ofrecen a llevarte al centro de la ciudad, entre ellos están los oficiales y los coloquialmente llamados "taxis pirata", que no son oficiales y aunque que llevan al turista despistado al mismo destino, lo hacen por algo más de "plata". El taxi oficial, es la mejor opción para moverse por Santiago de Chile, la más cómoda, barata y quizás la más rápida, mientras no amplían las líneas de metro en construcción. 

El transporte por micro (así es como se llama el bus acá) es muy deficiente y tanto las micros como el metro se llenan de una manera agobiante en horas punta. Menos mal que casi siempre la actitud del chileno tiende a ser relajá (palabra muy utilizada en estas latitudes) y pueden estar esperando sentados en el andén del metro hasta que vean sitio para meterse dentro, mientras contemplan, a veces con sentido del humor y otras con filosofía, cómo los pasajeros intentan introducirse en los vagones que parecen latas de sardinas, y así todos los días...

Santiago de Chile tiene una población de unos 7 millones de habitantes, según el censo del año 2017 en su área metropolitana (el llamado Gran Santiago). Esto supone un 40 % con respecto a la población total chilena (unos 17 millones de habitantes tiene el país) lo que demuestra la gran centralidad de la capital. Además, la segunda ciudad de Chile, el Gran Concepción tiene apenas 2 millones de habitantes, lo que la sitúa a bastante distancia de la capital.


Mapa de Chile
Ciudades de Chile y su población (censo de 2011)



Cuando uno viaja en taxi observa la impresionante nueva arquitectura de edificios y rascacielos por las comunas residenciales y de oficinas más desarrolladas como Providencia o Las Condes. Las urbanizaciones tipo ciudad jardín, sus avenidas anchas con carril bici y zonas verdes aprovechando el margen del río Mapocho (que cruza toda la ciudad en dirección NE-SO), llaman la atención, y se aprecia una ciudad moderna y muy dinámica. Sin embargo, en Santiago de Chile la gestión fiscal es diferente en cada comuna, por eso hay tanta diferencia entre unas comunas y otras. Las comunas del sur y oeste cuentan con edificios y casas más humildes, sin linea de metro, allí las rentas de las familias son más bajas, se pagan menos impuestos pero los servicios de saneamiento urbano y recogida de basuras son mucho peores. La desigualdad que por desgracia es un rasgo general de Latinoamérica, se aprecia en la geografía urbana de Santiago, y es un ejemplo para entender el sistema económico actual de Chile.

Paseando por las calles de las comunas más desarrolladas hacia el este de Santiago, uno se da cuenta de que el urbanismo sigue el modelo norteamericano de manzanas separadas, aquí cuadras, con edificios altos de unos veinte pisos de viviendas con gimnasio, sala de lavandería, salas de reuniones y conserjería en la planta baja, y con terrazas para hacer asados (quinchos) y piscina en las azoteas. Además las calles están llenas, cada vez más de franquicias extranjeras, sobretodo de comida rápida estando de moda las de sushi. En cambio, en las comunas menos desarrolladas del centro y sur de la ciudad siguen habiendo tiendas, fondas y mercados tradicionales. Llaman la atención calles donde solamente hay negocios del mismo tipo como por ejemplo ópticas, lo que demuestra la pervivencia de un sistema de comercios en la ciudad localizados por gremios.

Uno de los problemas que afectan actualmente a los habitantes de la capital chilena es la contaminación, principalmente la atmosférica pero también la acústica. Sin ser de las áreas urbanas más grandes de Latinoamérica, este problema no es tan acusado en comparación, pero no por ello deja de afectar en ocasiones a la calidad de vida de la población que vive aquí, y es fundamental actuar en consecuencia, ya que es una ciudad que sigue creciendo. 

En los últimos años se han tomado medidas como las restricciones en el uso del automóvil cuando los valores de gases contaminantes son más elevados, o lo mismo en el uso de calefactores de leña para sustituirlos por otros menos contaminantes. Pero además de estas actuaciones, se debe tener en cuenta la planificación urbana basada en ampliar las zonas verdes y el carril bici en las comunas menos desarrolladas o aumentar la peatonalización de calles en la zona centro. Y por otra parte, reducir también el uso de las actuales micro (autobuses) sustituyéndolos por otros más modernos o eléctricos y menos ruidosos.

Sin duda, el mejor medio de transporte para este tipo de ciudades es el metro, pero es también el más costoso. En Santiago, las lineas de metro se están aumentando hacia el sur del área metropolitana, en donde es fundamental por ser donde están las comunas más pobladas y con mayor número de desplazamientos laborales al centro. Pero mientras el metro no llegue a todas las comunas, seguirá siendo predominante el uso del taxi, del vehículo privado y de las anticuadas micros que contribuyen al gran problema de tráfico y contaminación que existen en la ciudad. 

También sería interesante apostar por la instalación del tranvía en el centro o en comunas residenciales y de oficinas, puesto que la ciudad es llana y las avenidas anchas presentan una gran oportunidad para ello. No obstante, principalmente en las comunas de rentas superiores como Providencia o Las Condes,  se observa cada vez más gente que apuesta por desplazarse a su lugar de trabajo en bicicleta gracias a que existe en estas zonas una buena red de carril bici.



En los últimos años se ha apostado por conectar la capital con otras grandes ciudades del país por autopista, lo que requiere una importante inversión debido a la gran extensión de Chile. Unas buenas infraestructuras que conecten estas ciudades con la capital y con accesos también a ciudades más chicas, creando una red de carreteras, estas ciudades atraerían población y negocios haciendo que la población no estuviese tan concentrada en la capital, aminorando esas enormes distancias e insufribles horarios que sufren los desplazados que quieren volver desde Santiago en vacaciones y dando más vida y desarrollo a las regiones

No obstante, se echa mucho de menos y se debe reivindicar la reutilización de un tren que sea rápido y moderno si Chile quiere seguir aproximándose a los países avanzados del mundo en cuanto a movilidad. Y la tarea no es excesivamente complicada ya que existe un antiguo trazado norte-sur, que hoy no está vigente para las largas distancias. Solamente circulan trenes de pasajeros hasta Chillán y eventualmente hasta Temuco (en época vacacional). Sin embargo, el trazado continúa hasta Puerto Montt y se prolonga hasta Chiloé. 

Y por el norte, siguiendo el antiguo trazado minero a través del desierto de Atacama con un tren que llegaría hasta las fronteras de Bolivia, Perú y Argentina (aquí también desde Santiago). Unas buenas comunicaciones facilitan el desplazamiento de pasajeros y mercancías, hacen crecer ciudades por donde pasan, aumenta la población, los servicios y el empleo. Sin embargo, la gran espectacular estación ferroviaria histórica de Santiago es hoy una especie de museo y área de eventos.


        
Santiago de Chile
Santiago de Chile



3. La Historia de Chile.

Chile, fue el último territorio conquistado por los españoles en Latinoamérica. Pedro de Valdivia estaba convencido de que tras la cordillera de los Andes se encontraban unas tierras fértiles que ya habían sido exploradas por los incas. Pero llegar a Chile tenía suponía una gran dificultad y dos opciones, atravesar la cordillera por el sur o el extenso desierto de Atacama por el norte. Optó por la segunda opción y se encontró con pueblos indígenas que habitaban el país, principalmente los mapuches.

El pueblo mapuche, fue de los pocos pueblos indígenas que no pudieron ser completamente dominados por los españoles, conservando su territorio hasta día de hoy en el centro y en el sur de Chile y Argentina. Mantienen también su cultura y su lengua propia, pero reivindican más autonomía para que ambas no se pierdan y para conservar además sus recursos hídricos, forestales y agrarios frente a la privatización de las grandes empresas estatales o extranjeras.

La mayoría de españoles que emigraron a Chile en los siglos XIX y XX fueron andaluces y vascos, que regentaron principalmente negocios de hostelería. Pero también llegó un grupo de gallegos, cómo no, que entre otras cosas abrieron panaderías. Aún hoy, los descendientes de aquellas familias gallegas siguen elaborando más de un 60% del pan chileno. 

Las generaciones de gallegos, al igual que en Argentina acabaron montando empresas importantes como Hoteles. Pero esta llegada de gentes de Galicia no era una novedad. Siglos atrás, colonizaron la isla de Chiloé, al sur del país, a la que bautizaron con el nombre de Nueva Galicia (igual que ocurre con otra zona de México). El nombre de la capital de Chiloé (el nombre indígena) fundada por estos colonos no podía ser más gallego, se llama Castro, el nombre más carácterístico de los asentamientos arqueológicos galaicos.

Otras zonas de Chile tuvieron nombres de otras regiones españolas como Nueva Extremadura (de donde era Pedro de Valdivia), Nueva Castilla o Nueva Toledo. Pero a lo largo de la Historia, los españoles no fueron los únicos que emigraron a Chile. Si bien los japoneses se instalaron en el norte para trabajar en la minería en el siglo XIX, los alemanes después de la primera guerra mundial se fueron a la zona de Los Lagos y construyeron edificios muy parecidos a los de la Selva Negra, en medio de un paisaje que recuerda mucho al de aquella región europea. Además, existieron colonias de italianos, palestinos, etc...


Desierto de Atacama
       Desierto de Atacama
                                                               


4. Geografía Humana: presente y futuro de la sociedad chilena.

Los movimientos migratorios forman parte de la Historia de Chile. Hoy, se ha convertido en un país receptor de inmigrantes, sobretodo de mano de obra menos cualificada desde países vecinos como Perú, aunque también de profesionales cualificados como médicos cubanos o ecuatorianos o ingenieros argentinos, venezolanos y españoles. Estos últimos llegando en oleada después de la crisis económica de 2008 para trabajar principalmente en el sector industrial y de la minería o sectores relacionados a la misma. También aquellos que deciden montar un negocio propio, ya que en Chile es más fácil emprender que en otros países de su entorno.

Pero lo curioso de Chile es que, a pesar de haber sido siempre tierra de inmigración, al mismo tiempo siempre lo ha sido de emigración. Es típico el dicho de que hay chilenos por todo el mundo porque al mismo tiempo que unos quieren venir, otros sueñan con marchar. Hay razones como los empleos precarios y el elevado coste de la vida que hacen que el chileno haya creado en las nuevas generaciones un carácter aventurero y las ganas de ver mundo, algo que sucede mucho en países pequeños históricamente aislados geográficamente y que ahora tienen la oportunidad de viajar, de aprender inglés y de trabajar en el extranjero.

Viajar sigue siendo caro en Chile, a pesar de la liberalización de su economía existen sectores como el de la aviación que no presenta vuelos low cost como en Europa, lo que dificulta la movilidad sumada a las enormes distancias dentro del país y con otros de América del Sur. No obstante, cada vez más los jóvenes viajan de mochileros y muchos de ellos quieren irse a Australia o Estados Unidos y buscan becas y convenios, o muchos tramitan el visado para irse a la aventura.

Muchos chilenos hoy en día se ven mejor que nunca, aunque son conscientes de las dificultades y problemas de su sociedad, saben que no hace demasiado tiempo dejaron atrás una dictadura y se modernizaron muy rápidamente en pocos años. Hoy se comparan con otros países y se ven felices, aunque el sistema político-económico todavía genera desigualdades y hay muchas familias desestructuradas, que tienen hijos a edades muy prontas, hay muchas madres solteras y padres jóvenes divorciados y con hijos. 

La llamada "cultura del esfuerzo", implementada por el experimento neoliberal de la escuela de los "Chicago Boys" en Chile, contrasta con el carácter latino de los chilenos que no parecen tomársela demasiado en serio. Mucha gente decide vivir al día, ya que es casi imposible ahorrar y muchos ciudadanos se endeudan para comprar, a veces incluso, la cesta de la compra. Los sueldos son bajos como en otros países menos ricos de Sudamérica y los alquileres elevados al nivel de ciudades europeas. Esto todo hace que existan protestas sociales contínuas, algunas muy graves como el "Estallido Social" de 2019, en el que se contabilizaron más de 30 muertos y más de 3.000 heridos.




El estado del bienestar en Chile es escaso, estudiar es caro y los jóvenes se ven obligados a compaginar sus estudios universitarios con trabajos, en la mayoría de ocasiones precarios. Los profesores de la escuela pública también tienen bajos salarios y no son pocos los que optan por trabajar de comerciales en sus ratos libres, muchos pensionistas tienen prestaciones bajas y la sanidad privada es tan cara que la gratuita se encuentra muchas veces saturada.

Por otra parte, la dependencia de la minería del cobre siempre provoca pequeñas crisis, Chile depende de cómo se encuentren los mercados exteriores y de la situación económica de los países que compran su cobre, principalmente China, del cual viven muchas familias.

Aunque las reservas mineras de Chile son enormes, sería mejor diversificar más la economía, y Chile puede hacerlo ya que es un país muy rico en recursos, la agroindustria, la energía o el turismo. Pero siempre con cuidado de proteger su maravilloso territorio y su medio ambiente, fomentando un turismo sostenible y primando la calidad de vida de sus ciudadanos. 

Actualmente en Chile, muchos accesos a zonas de las playa en el sur del país son privados y pertenecen a los terratenientes. Incluso el agua está en manos privadas por las plantas desalinizadoras que son fundamentales en el norte árido, en donde el agua potable es escasa y su extracción muy cara.

La sociedad chilena es amable y acogedora con el extranjero, la gente de Chile es alegre y optimista, pero al mismo tiempo desconfiada e introvertida, quizás por su carácter de región geográficamente aislada y su reciente historia llena de dificultades. 

Dos de las cosas más importantes para los chilenos son: su fiesta nacional, el 18 de septiembre (día en que se conmemora la Independencia de Chile; y su selección de fútbol. En su memoria siempre quedarán las dos finales de la copa América ganadas a Argentina, un país que a lo largo de los años siempre observó desde su mayor extensión geográfica muy por encima del hombro a su vecino trasandino, pero que hoy se encuentra por desgracia en una situación incluso más complicada.

El fútbol es el deporte nacional, existen los llamados equipos de colonias (Unión Española, Palestino, Audax Italiano….) fundados en su día por inmigrantes y con un importante número de seguidores. Pero los partidos que más levantan pasiones son los derbies, tanto entre los equipos de colonias como sobretodo entre los equipos de Santiago. 

Los derbies más importantes son el clásico universitario entre los equipos de la Universidad de Chile y la Universidad Católica, y el superclásico entre los dos equipos con mayor número de aficionados: el Colo Colo (equipo más laureado) y la U (nombre coloquial del Universidad de Chile, el equipo más popular). El Universidad de Chile además, es conocido por sus seguidores como "el romántico viajero", un sobrenombre que define a la perfección el carácter y la forma de ser del chileno.


5. Bibliografía recomendada.


- "Mi país inventado", de Isabel Allende.
(para conocer mejor las características de la sociedad chilena).

- "Inés del alma mía" de Isabel Allende.
(para conocer la historia de Pedro de Valdivia y los inicios de Chile).




Haz clic en el cuadro de la parte superior izquierda del mapa para elegir las capas que deseas ver.