En esta ruta recorreremos la bahía de Nápoles y la Costa Amalfitana, situadas en el litoral tirreno, al sur de Italia. Es un recorrido corto, que se puede realizar en tres o cuatro días, ya que aquí las distancias por carretera o ferrocarril no son largas. Eso sí, lo mejor es que no viajes en temporada alta, ya que es una zona muy concurrida de turistas en verano. ¡Así que vamos allá!




1. Nápoles, capital del Sur de Italia.


Tanto si llegas a Nápoles en tren, por ejemplo desde Roma son solo 2 horas, o en avión, el punto de llegada es la Piazza Garibaldi. Aquí es donde se encuentra la Estación Central y donde se toman los buses que te llevan y te traen desde el aeropuerto, ya que hasta allí no llega el ferrocarril.

Cuando uno llega Piazza de Garibaldi, en el centro de la ciudad, tiene la sensación de aparecer de pronto en otro mundo. Ruído, tráfico descontrolado, bocinazos de autos, motos que circulan sin sentido... Nápoles es una ciudad caótica y un tanto descuidada, pero tiene un inmenso encanto. Impresionan sus calles, sus edificios, sus mercados, sus gentes, por supuesto su gastronomía y también su historia y su geografía.

Es la ciudad más habitada del sur de Italia. Cuenta con maravillosos edificios de época barroca, que demuestran la grandiosidad e importancia de Nápoles en el pasado. Pero que hoy en dia, tristemente se encuentran descuidados igual que sus calles, carentes de algún tipo de planificación. Contrasta enormemente con las ciudades del norte de Italia, en donde todo el mundo va en bici. Aquí, como en otras ciudades del sur del país, todo el mundo va en moto.




El casco antiguo es Patrimonio de la Humanidad. Hay numerosos palacetes e iglesias, altares con vírgenes y santos en las paredes de los edificios, y por supuesto tiendas de souvenirs y restaurantes, todo mezclado. Además, paseando por sus calles estrechas nos podemos encontrar mercados al aire libre en los que se vende de todo, desde pescado hasta zapatos. Y a veces, bajo la ropa tendida que la gente cuelga en entre edificio y edificio, algo que llama mucho la atención a los turistas, mientras son sorteados por las motos.

Nápoles tiene un ambiente mediterráneo que se observa por su gran vida en las calles, en contraste con la Europa del Norte, de más vida casera. Los metros van llenos en hora punta y la gente habla en voz alta aunque vaya hacinada. Es la vida alegre, desordenada y cálida de la Europa del Sur.

Si subimos a las zonas altas de la ciudad, en donde se encuentran algunos hostales para alojarse, podremos disfrutar de las vistas de la ciudad, del mar y del volcán Vesubio.


Nápoles Vesubio Italia
Vistas de Nápoles, con el Vesubio al fondo


2. Las ruinas de Pompeya, observando el Vesubio.


A pocos kilómetros en tren, se encuentran las ruinas de Pompeya y las de Herculano. Los trenes no son de los más modernos de Europa pero discurren entre la costa y el monte Vesubio, así que ya solo por el paisaje, merece la pena el viaje.

El Vesubio, está visible desde ciertas partes de la ciudad y fue el gran culpable de las ruinas de Pompeya, ciudad de la época romana que dejó arrasada tras su famosa erupción. Uno no tiene idea de la grandiosidad de esta antigua ciudad hasta que no se ve dentro de ella, paseando por sus calles e imaginándose como sería durante su esplendor antes de la catástrofe del volcán, e impone imaginar como sería la tragedia. 

Pompeya tiene todos los restos de una ciudad romana ordenada según áreas sociales. La zona de clase alta con antiguos palacios, la zona de tiendas, la zona de edificios políticos y religiosos (el foro), los teatros, el anfiteatro, el circo, el cementerio... es alucinante. Te recomiendo dedicarle un día para visitarla con calma y lleva calzado cómodo, es grande y necesitas andar por sus calles empedradas. ¡Aquí no podrás pedir un taxi!


Pompeya Italia
Ruinas de Pompeya, con el Vesubio al fondo


3. La Costa Amalfitana, de Sorrento a Salerno.


A poca distancia de Pompeya se encuentra uno de los espacios costeros más bonitos de Italia y también de los más famosos, la Costa de Amalfi. Para llegar tienes varias opciones, puedes llegar hasta Sorrento en tren desde Pompeya y al día siguiente elegir ruta por carretera o en barco. También puedes partir en barco desde el puerto de Nápoles si decides alojarte siempre en esa ciudad, ya que no está lejos.

Sin duda, la perspectiva es distinta si recorres la costa en barco o por carretera, así que puedes hacer ambas cosas, hacer el viaje de ida en barco y el de vuelta en bus, o viceversa. Además también hay tours en barco para visitar la singular Isla de Capri.

Si decides hacer la ruta por carretera arrendando un auto, es importante saber que esta zona en verano se llena de turistas y la carretera es estrecha, ya que es una zona de acantilados. Así que te encontrarás tráfico y autobuses que seguramente te hagan maniobrar y demostrar tus aptitudes al volante.
 
Pero si puedes, te recomiendo viajar en otoño o invierno, porque además de que hay menos gente (y lo mismo en Pompeya), el clima mediterráneo en esta zona no es nada frío y los precios de los alojamientos, vuelos, etc... son más baratos.

La costa amalfitana no es demasiado extensa para recorrerla. Puedes visitar pueblos pintorescos y villas de vacaciones enclavados en un área de montaña con frondosa vegetación y al lado del Mar Mediterráneo. Disfrutarás de unas vistas con un paisaje increíble.


Amalfi Costa Amalfitana
Pueblo de Amalfi (Costa Amalfitana)



 
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