geografia

La geografía es una ciencia territorial y social muy antigua que siempre ha estado asociada academicamente a la Historia y a la descripción de la Tierra, con única finalidad laboral la divulgación y la enseñanza. 

Hasta hoy, y de manera muy simplificada, se puede resumir que los geógrafos durante sus estudios universitarios tocan muchos temas por encima, pero sin especializarse en ninguno en concreto. Por eso, el geógrafo tiene una visión espacial general del territorio aunque no profundice en todos los aspectos del mismo. 

Pero recientemente, la Geografía ha ido evolucionando y adaptándose a los problemas que intenta abordar, por eso está cada vez más ligada a la ordenación del territorio, que es realmente su finalidad académica y laboral actual. Y es que los geógrafos analizan todos los factores que se dan en un territorio, físicos y humanos, ya sea a escala local o global, para dar propuestas y soluciones a conflictos que existen sobre ellos continuamente.

De ahí que en los títulos de Geografía en las universidades de todo el mundo se estudien materias como: geografía económica, geografía política, geografía social, geografía del turismo, geografía del medio ambiente, geografía urbana, geografía rural, biogeografía, geomorfología, climatología, geomárketing, etc... y que después existan máster o magíster, según el país, de especialización en donde se profundiza más en cada campo.

Además, destaca la rama de la Cartografía. Ésta ha sido históricamente la herramienta de trabajo y la mayor especialización de los geógrafos, que hoy en día está ligada a las nuevas tecnologías y la que ofrece una mayor oportunidad laboral tanto en el ámbito privado como en el sector público. Así la cartografía digital, o los sistemas de información geográfica están en continua evolución y requiere al geógrafo estar siempre actualizado en la materia.


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La labor de los geógrafos en el siglo XXI.


El geógrafo tiene una gran ventaja sobre otras disciplinas, primero la capacidad de adaptarse a muchos trabajos relacionados con la geografía, y segundo, la mentalidad para trabajar en algo que le satisfaga y en lo que prima aportar algo a la sociedad, como ciencia social que es la geografía, antes que pensar solamente en ganar dinero. 

Y para esto, no es necesario que el puesto de trabajo sea específico de geógrafo, algo que la mayoría de empresas no ofertan. Sin embargo, dentro de todos los sectores que puede abarcar la geografía como ciencia territorial y social, el geógrafo con un poco de formación extra, puede aportar mucho. 

Hay que tener en cuenta que el geógrafo se encuentra con varias dificultades a la hora de acceder al mercado laboral para trabajos específicos con su formación:

1.  Los puestos en el sector público (fuera de las universidades) que son más específicos para los geógrafos (desarrollo local, concentraciones parcelarias, planes urbanísticos...) son ocupados por otros profesionales, o apenas existen en aquellas administraciones a las que no se da importancia a la gestión del territorio.

2.  En el sector privado, los trabajos por cuenta ajena específicos, son los más difíciles de conseguir, ya que al haber poco trabajo en la actualidad y muchos titulados, requieren de gente con experiencia y mucha formación o son precarios y mal remunerados. (Consultoras medioambientales, tecnologías de la información geográfica, etc...)

Así, un geógrafo puede trabajar en áreas no específicas de la Geografía académica, como por ejemplo de especialista en marketing turístico en un hotel, o en una empresa de transportes y repartos gestionando bases de  datos de clientes y entregas, en los que siempre va a tener tener un punto de vista espacial, es decir "geográfico". 

Pero lo más importante es que, gracias a esa formación territorial y social, el geógrafo puede emprender una empresa en cualquier sector. Por ejemplo, una empresa en el medio rural gestionando alojamientos y actividades turísticas, o comercializando productos agrícolas o artesanales contribuyendo así al desarrollo sostenible local y medioambiental. 

Hoy en día el geógrafo puede seguir formándose, haciendo cursos online por ejemplo de programación o diseño web, o de tipo presencial como los de agricultura ecológica o guías turísticos. Y también asistiendo a conferencias y aumentando sus conocimientos para estar siempre actualizado en una sociedad continuamente cambiante y exigente.

Aprovechando las nuevas tecnologías y la facilidad de llegar a comunicarnos con miles de personas a través de internet y las redes sociales , podemos aprender, por ejemplo a hacer un blog como éste y mostrar nuestra visión y nuestra idea de comprender y mejorar el mundo, que es nuestra gran capacidad! 

Y por supuesto, los geógrafos pueden participar en una multitud de asociaciones relacionadas con el desarrollo territorial (rural o urbano), la protección del medio ambiente, o agrupaciones políticas y sociales.  

Recuerdo mi gran experiencia estudiando el Máster de Planificación y Desarrollo Territorial Sostenible en la Universidad Autónoma de Madrid, allá por el año 2010. Allí coincidíamos geógrafos con otros estudiantes provenientes de diversas disciplinas (economistas, arquitectos, ambientólogos, sociólogos...) que discutiendo y haciendo trabajos sobre problemáticas territoriales, cada uno tenía una óptica diferente desde su distinta formación, y todos ellos nos aportaban enormes ideas a los geógrafos, mientras que nosotros ofrecíamos puntos de vista y herramientas que ellos no tenían y que eran fundamentales para complementar también los proyectos en común.

La conclusión fue que los equipos interdisciplinares, en ese caso para trabajar en cuestiones territoriales, pero también en cualquier otro sector, son fundamentales y necesarias en cualquier ámbito de trabajo.