St. James Park


Londres fue, junto a otras ciudades inglesas, una de las cunas de la Revolución Industrial. Y gracias a ella, se produjo un rápido crecimiento demográfico que la convirtió en aquel momento en la ciudad más grande del mundo.

La principal causa de aquel crecimiento fue el éxodo rural de la población que llegaba del campo para trabajar en las nuevas fábricas londinenses. Además, las poblaciones rurales cercanas a Londres fueron convirtiéndose en pequeñas ciudades obreras que crecían sin ningún tipo de planificación y en las que una gran parte de la población vivía hacinada en condiciones insalubres.

De este modo, fueron surgiendo agrupaciones sindicales que defendían los derechos de los trabajadores y que llevaron, entre otras cosas, a la creación de la Garden City Association, para mejorar la calidad de vida en las zonas residenciales. Aquí surgió la idea de la Ciudad Jardín, del urbanista Ebenezer Howard, que consistia en que las ciudades no crecieran en altura y que tuvieran zonas verdes para mejorar la salud de la población, basándose en un urbanismo de viviendas unifamiliares con jardín.

Los proyectos de ciudad jardín se expandieron por toda Gran bretaña y posteriormente por todo el mundo, al igual que la revolución industrial. Las primeras en construirse fueron Letchworth en 1903 y Welwyn Garden City en 1919, ambas próximas a Londres. 




Una de las características mejor valoradas de Londres, es su enorme extensión de zonas verdes y el uso que le da su población. Varios de los grandes parques que hoy tiene la ciudad provienen de la realeza, ya que eran las grandes extensiones de jardines y campos de caza que pertenecían a la Corona Británica. Son ocho los parques urbanos que se conocen como Parques Reales de Londres, o nueve si sumamos el cementerio de Brompton.  
   
El más grande de todos y quizás el más conocido por ser el gran pulmón en el centro de la capital, es Hyde Park que tiene una extensión de 142 hectáreas. Dentro del parque, no da la sensación de encontrarse en una gran ciudad rodeada de edificios, porque no se ve ninguno.

Hyde Park y los demás parques reales, además de ser zonas de naturaleza donde uno puede pasear y descansar rodeado de flora, fauna y lagos, son también centros de reuniones sociales en eventos y conciertos al aire libre.

Pero además de los parques reales, la capital inglesa cuenta con otros 3.000 parques, 144 reservas naturales y 30.000 huertos urbanos repartidos por toda el área metropolitana. En 2014, el geógrafo británico Daniel Raven Ellison creó una web para geolocalizar todos los espacios verdes de Londres y reivindicarlos en los barrios para que toda la población los pudiera conocer y disfrutar.

La iniciativa tuvo tanto éxito que en 2018 el alcalde de la ciudad, Sadiq Khan, anunció su proyecto para crear el primer Parque Nacional Urbano del mundo en Londres, basándose en la idea de Daniel. Y se creó la National Park City Funtation, con idea de seguir divulgando la experiencia a otras ciudades. Ya ha suscitado interés en Newcastle, Glasgow, Toronto y Adelaida.

El proyecto consiste en mejorar las zonas verdes existentes en la ciudad y ampliarlas en aquellos barrios que las necesiten, para establecer así corredores verdes que las conecten a través de rutas en toda la ciudad. Y también conectarlas al llamado cinturón verde del Gran Londres, el Green Belt, localizado a las afueras de la ciudad entre los municipios que conforman el área metropolitana. 





Londres fue elegida en el año 2020 como la mejor ciudad del mundo para vivir, según la consultora norteamericana Resonance. Por tener excelentes datos sobre diversos factores como la prosperidad económica, oferta cultural, seguridad, calidad de vida o infraestructuras.

El área metropolitana de Londres y los municipios próximos que la conforman, supera los 17 millones de habitantes. De los cuales casi 9 millones (según los datos de 2019), viven en la capital a lo largo de más de 1.500 kilómetros cuadrados de superficie. 

La zonificación sigue siendo una de las principales características de la geografía urbana de la capital. Esta característica es muy fácil de apreciar en los distritos que la forman, ya que son muy diferentes entre sí, y algunos son muy famosos por su particularidad también fuera de la misma. Estos son algunos de ellos:

-  Distritos financieros: El más conocido es el de la City, donde se encuentran los principales rascacielos de oficinas y calles por donde caminan, a paso ligero, los ejecutivos durante todo el día. 

-  Distritos comerciales: como por ejemplo Covent Garden, donde se encuentra la conocida plaza de Picadilly Circus, el centro de la ciudad. Este distrito está lleno de tiendas, restaurantes, hoteles y teatros. Y por el circulan a todas horas los famosos taxis y autobuses londinenses.

O también el de Mayflair, donde se encuentran las tiendas más lujosas como joyerías y concesionarios de coches de alta gama. 

-  Distritos culturales y administrativos: el distrito de Westminster. En donde se encuentran los monumentos más emblemáticos: el Big Ben, la Abadía y el Palacio de Westminster o el Palacio de Buckingham.

- Distritos turísticos y de ocio: Sin duda el distrito de Soho, en donde se localiza la famosa Chinatown de Londres o el carismático Candem, ya un poco más alejado pero lleno de restaurantes y tiendas de souvenirs.

Luego están los distritos más numerosos, los residenciales, entre los que destacan Chelsea, Kensington o Notting Hill, que destacan por su tipología de edificios unifamiliares o de pocas plantas y por supuesto, con zonas ajardinadas.

Finalmente, destaca también la gestión de su movilidad con respecto al medio ambiente. Está restringido el uso de vehículos en las zonas centrales y se cobra una tarifa especial a los que son más contaminantes.